Una propuesta enoturística cultural y sostenible. Una visita diferente que transcurre por un precioso laberinto de calados subterráneos, entre barricas y botelleros, para conocer la historia de nuestros reconocidos vinos y para descubrir el legado milenario de los 200 monges olvidados: dos códices del siglo X, joyas de la miniatura medieval, que son el único testimonio que se ha conservado del scriptorium de San Martín de Albelda.
Nos sentimos comprometidos con la preservación y difusión de un patrimonio local y un legado milenario casi olvidado que sin duda merece ser conservado. Y queremos contártelo. ¿Vienes?