Recomendamos traer una chaqueta o jersey ya que nuestra bodega se encuentra a una temperatura constante de 12-14 grados durante todo el año.
Una visita diferente que transcurre por un precioso laberinto de calados subterráneos, entre barricas y botelleros, para conocer la historia de nuestros reconocidos vinos y para descubrir el legado milenario de los 200 monges olvidados: dos códices del siglo X, joyas de la miniatura medieval, que son el único testimonio que se ha conservado del scriptorium de San Martín de Albelda.